jueves, 26 de agosto de 2010

Libro Argentinos en la Cultura Boliviana


Elías Blanco y su obra

Por Luís Oporto Ordoñez
(Director del Archivo y Biblioteca de la Asamblea del Estado Plurinacional de Bolivia)

El 23 de agosto, a horas 19:00, Elías Blanco Mamani presentó su última obra Argentinos en la Cultura Boliviana, en el Centro Cultural “El Aparapita”, la Av. 31 de Octubre No. 1573, en la zona de Villa San Antonio (a unos pasos del cruce con Villa Copacabana, y antes de llegar a la Casa de Cultura Jaime Saenz). Fue una noche apacible que congregó a un grupo de gestores culturales de esa zona populosa de La Paz, quienes expresaban orgullo por participar de una entrega de libro, pues no es usual que un autor organice un acto en un barrio que queda a trasmano del centro cultural paceño. Entre ellos estaba su íntimo amigo, el pedagogo Vicente Mendoza, quien lo apoyó en la etapa inicial de su vida intelectual (Lo usual es buscar espacios ya consagrados al que asisten, como habitués, los miembros de nuestra pequeña y orgullosa élite intelectual). Jóvenes, todos ellos, acogieron con beneplácito y mucho cariño el diccionario biográfico del reducido grupo de argentinos que dejó huella en la cultura de Bolivia, desde la colonia al presente. La actriz y directora de teatro, Martha Monzón, tuvo el honor de comentar la obra.

EL AUTOR

Elías Blanco (La Paz, 20 de julio de 1962) es un autor comprometido con un desafío: registrar para la memoria social, los fastos culturales y sus protagonistas. Lleva años trabajando en esta empresa, sin duda quijotesca, pues como se dice en lengua popular, “lo hace a puro pulmón”, eso es sin contar con editor o auspiciador, salvo escasos ejemplos.

Elías empezó a escribir de forma sistemática en aquel espacio que le ofreció con generosidad el ya desaparecido periódico Presencia, de propiedad de la Iglesia Católica. Su sección, Un día como hoy en la cultura (1992-1995). Allí salieron a luz las primeras entradas biográficas de lo que podía calificarse como un Diccionario Biográfico Histórico. Era ya en esas épocas un apasionado investigador que devoraba toda obra que caía en sus manos. Quizá sin darse cuenta, empezó a formar una formidable base de datos que tanto le serviría luego en el futuro.

El sacrificio que implica esta noble tarea sin duda es de magnitud, pues los recursos invertidos para plasmar su obra salen de la misma faltriquera del hogar. El Centro Cultural “El Aparapita” en días corrientes se transforma en un restaurante con el que el autor vive el día a día. Generoso como es él, esa noche de la presentación nos invitó con mucha modestia para mezclar las cosas: “vengan también a almorzar, pues servimos comida criolla”.

Elías Blanco es también dueño de su propio sello editorial, “El Aparapita”. “Como pueden ver, todo lleva ese nombre: el restaurante, el centro cultural y el sello editorial”, comenta al público reunido en la cálida tertuliar que se desarrolló en la casa de la Avenida 31 de Octubre. Sin ningún rubor, pues lleva años en las duras lides de escribir, editar y publicar, intercambió rápidamente los papeles de maestro de ceremonias, anfitrión, autor y comentarista. Apoyado por una mujer (“detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer”), su esposa, los asistentes a la velada literaria estaban más que satisfechos.

LA OBRA

Argentinos en la Cultura Boliviana es el segundo tomo de la serie Profetas en la Cultura Boliviana, cuyo primer volumen estuvo dedicado a los Chilenos en la Cultura Boliviana (2007). Esta nueva obra, planteada como un breve diccionario, registra 83 autores que descollaron en el teatro, la danza, la música, la literatura, las artes plásticas, las ciencias, la arqueología, la política y el cine. Aquí están por ejemplo Liber Forti, Martin Sivak, Norma Merlo, César Brie, Martha Monzón, Norma Quintana y Mirta Cwirko, que acompañan a figuras legendarias ya como Gregorio Beeche (dueño de una portentosa biblioteca de 40.000 ejemplares y una imprenta ¡en los albores de la república!), Juana Manuela Gorriti (feminista, escritora, casada con el presidente Manuel Belzu), Bartolomé Mitre (escritor, presidente argentino, custodio del archivo del Gral. San Martín), Jaime Molins (escritor que recorrió las minas de Patiño) o Dick Edgar Ibarra Grasso (arqueólogo, enamorado de Bolivia). Revisando con más cuidado sus páginas, nos encontramos con las infaltables sorpresas: “Mansilla, Hugo Celso Felipe. Filósofo, escritor y ensayista. De padres bolivianos…”.

LA OBRA COMPLETA.

Es ya vasta la obra publicada de Elías Blanco, la que por ello expresa una ya larga trayectoria y sobre todo su inclinación preferente hacia la biografía: Existencias insurrectas: La mujer en la cultura boliviana (co-autor con Pilar Contreras, 1997), Jaime Saenz, el ángel solitario y jubiloso de la noche (1998), Enciclopedia Gesta de autores de la literatura boliviana (dos ediciones, 2004 y 2005, financiada por el PNUD), Orureños en la cultura boliviana (2006), Chilenos en la Cultura Boliviana (2007), 200 Poetas Paceños (2009), Tarijeños en la Cultura Boliviana (2010); Arte Bolivia (un primer diccionario biográfico de artistas), publicado el 2009 por La Razón.

TRASCENDENCIA DE LA OBRA

Elías Blanco Mamani ingresa con legítimo derecho al selecto grupo de biógrafos de Bolivia, pero con más precisión a los que cultivan el arte de la biografía. Se codea pues en el Valhalla, Olimpo, Alaxpacha, de los escasos cultores de este género, como son Nicanor Aranzaez (biógrafo de talla mayor de principios del siglo XX, autor del monumental Diccionario Biográfico de La Paz), Arturo Costa de la Torre (Catálogo de la Bibliografía Boliviana), Valentín Abecia Baldivieso (Historiografía Boliviana), José Roberto Arze (Diccionario Biográfico Boliviano), Pedro Cáceres (Quién es quién en La Paz), Mario Ríos Gastelú (Creadores de Luz, Espacio y Forma), Enrique Arnal (Breve Diccionario Biográfico de Pintores Bolivianos Contemporáneos), Rolando Costa Arduz (varios títulos), Josep Barnadas (Diccionario Histórico de Bolivia), Gabriel Chávez (Historia de la Cultura Boliviana), sólo por citar a los más representativos.

Esa joya –la base de datos de la Agencia Gesta—la vendió luego a la Fundación Patiño, junto con una colección de recortes de prensa y colecciones de suplementos literarios que publicaban los periódicos de aquella época heroica (Presencia Literaria, Suplemento Literario del Diario, Domingo de Hoy; Catálogos de exposiciones de arte). Con ella, el Centro de Literatura Latinoamericana de esa fundación presta servicios a la comunidad. Cada día que pasaba el banco de datos fue enriquecido merced a la labor benedictina de su creador. Se puede decir que sembró en terreno fértil, pues los frutos que le empieza a dar ese campo abonado, son notables y de lectura obligada al que quiere conocer a los constructores de la cultura de ayer, de hoy y porqué no del mañana.

La base de datos de ayer se ha convertido hoy en un archivo de la cultura de valor incalculable, y será la base para que muy pronto tengamos nuevos volúmenes de su Diccionario, pues sabemos que está a punto de concluir una de largo aliento, Potosinos en la Cultura.

COLOFÓN

Como el autor no tiene editor, tampoco tiene distribuidor comercial. Por ello vende su obra puerta a puerta, a los amigos y los que no lo son. Pueden contactarlo al teléfono fijo 2230835 o al móvil 72570552. Sólo una recomendación a sus amigos: no le insinúen que les obsequie. Elías lo hará, sin duda, pero con ello impedirán que continúe publicando los otros títulos que esperan pacientemente salir a la luz pública.

La Paz, 25 de agosto de 2010